NESTOR ARANA. Cicloturista de ultraresistencia

Aunque llevo practicando deporte desde que tengo conocimiento, nunca había prestado demasiada atención a la importancia de una alimentación correcta y específica para un mejor rendimiento, hasta que tuve la suerte de conocer a Iñaki cuando hace 4 años entró como nutricionista en el Club Ciclista Irunés. 

Me gusta ponerme anualmente un reto ciclista de resistencia y sabiendo que Iñaki estaba especializado en Nutrición Deportiva, acudí a él para que me echase una mano de cara a poder tener una mejor preparación ante el objetivo que me había marcado para ese año: «Reto Olympus Mons».

Cubrir en bici el equivalente al desnivel que tiene el Olympus Mons, la montaña más alta del Sistema Solar, que está en Marte, con sus 21.226m. El lugar elegido fue el alto de Erlaitz, puerto corto y explosivo con sus 3.8km al 11% de desnivel medio. Tendría que subirlo 51 veces para completar el reto. 

Algún reto anterior lo había terminado bastante justito y aunque era consciente de que la alimentación es crucial para afrontar cualquier actividad deportiva, me costaba seguir pautas correctas. Enseguida Iñaki, tras un estudio completo de mis gustos y necesidades, me hizo una planificación a largo plazo con los tipos de alimentos correctos, su combinación, cantidades aproximadas y siempre adaptado a mis horarios y planes de entrenamiento.

El seguimiento por su parte fue constante con visitas “oficiales” para tomar nuevos datos y cambiar detalles, como de forma informal para preocuparse de si todo iba bien. Es decir, un seguimiento muy cercano y atento. 

Fui sintiendo que las largas sesiones de entrenamiento encima de la bici se hacían más “fáciles” terminando muy entero y con confianza para afrontar los retos marcados.


Llegó el día D, más bien el fin de semana D porque necesité 38 horas para completar las 51 subidas, los 340km y 21.226m de desnivel, y allí estuvo Iñaki ayudándome en todo lo que estaba en su mano. Incluso me preparó personalmente una bebida isotónica casera sabedor que no soy muy amigo de las “comerciales”. ¡Estaba buenísima! 

Con el cansancio lógico tras la paliza pero bastante más entero de lo esperado pudimos terminar el reto y celebrarlo. 

Hoy en día, esas pautas de alimentación las tengo automatizadas y es mucho más sencillo mantener una alimentación equilibrada. 

¡Eskerrikasko Iñaki!